Células de Kupffer

Células de Kupffer

Las células de Kupffer son una forma especializada de células inmunes que existe sólo en el hígado. Son uno de varios tipos de macrófagos, un tipo de glóbulos blancos, que ayudan al cuerpo a mantener la salud por las bacterias que destruyen, células sanguíneas viejas y otras sustancias extrañas que ocurren en el torrente sanguíneo debido a una enfermedad, lesión o mal funcionamiento del cuerpo o simplemente a través de envejecimiento natural de las distintas células del cuerpo.

Estas células se desarrollan dentro de la médula ósea, luego migran hacia el hígado, donde completan su desarrollo en células especialmente diseñadas para proteger el hígado.

Estas células especializadas se consideran parte de la sistema reticuloendotelial, una parte del sistema inmunológico. Esta subdivisión del sistema inmunológico humano en general consiste no sólo de las células de Kupffer, pero también de las células inmunitarias localizadas en el tejido conectivo reticular.

El tejido conectivo reticular es tejido especializado que soporta los ganglios linfáticos, el bazo y la médula ósea roja. También ayuda a mantener el tejido adiposo, o células de grasa. Todos estos elementos contribuyen a la compleja red de células y órganos que constituyen el sistema inmune humano.

Originalmente descubierto en 1876 por Karl Wilhelm von Kupffer, estas células originalmente se cree que se originan en el hígado y que constituyen parte de la guarnición de los vasos sanguíneos del hígado. Investigación y observación adicional llevaron a otro científico, Tadeusz Browicz, para darse cuenta de que eran macrófagos que no se originó en el hígado, pero en la médula ósea.

Hizo este descubrimiento en 1898, y debido a su papel en el descubrimiento y la función, que a veces son también conocidos como células de Kupffer-Browicz. Desde entonces, los científicos han descubierto muchas de sus funciones, incluyendo su papel en el reciclaje de las células muertas de la sangre y ayudar a que el hígado responde a sustancias tóxicas en el torrente sanguíneo.

Como parte de su función inmune normal, las células de Kupffer también ayudan a la reparación de lesiones en el hígado. Tienen un papel en el desarrollo de la cirrosis del hígado, una enfermedad grave caracterizada por la cicatrización y el exceso de tejido fibroso en el órgano, lo más a menudo causada por el consumo excesivo de alcohol.

Algunos factores desencadenantes, incluyendo los agentes cancerígenos, pueden hacer que las células para iniciar la producción de colágeno, un tejido conectivo en el hígado. Demasiado de este tejido, así como el exceso de cicatrices en el hígado, con el tiempo hace que la del hígado no puede realizar su función normal. También hace que sea imposible para el hígado para regenerarse como lo hace en circunstancias normales.