Los agranulocitos o células morfonucleares son células que reciben su nombre por la ausencia de gránulos en sus membranas celulares (1)
Los valores normales sanguíneos de estas células, es alrededor del 35% de todas las células blancas de la sangre (3).
Un aumento del número de estas células es una indicativo de infecciones virales y condiciones inflamatorias crónicas, por ejemplo, mononucleosis infecciosa (3).
Los agranulocitos pueden ser divididos en linfocitos B y linfocitos T) y monocitos (2).
Linfocitos
Constituyen alrededor del 20-40% del recuento total de leucocitos, e incluyen los linfocitos B, linfocitos T y células NK ( Natural Killer). Los linfocitos pueden defender el cuerpo contra las infecciones, ya que distinguen las células del propio cuerpo de las extranjeras (2).
Se encuentran en menor número que los eritrocitos y no realizan su función en el circuito sanguíneo, el cual sólo utilizan como vehículo para desplazarse por el organismo. Una vez en la zona donde van a actuar, estas células realizan un proceso denominado diátesis, por el cual abandonan el torrente sanguíneo pasando entre las células endoteliales, llegando a espacios del tejido conjuntivo donde llevarán a cabo su función (7).
La inmunidad adaptativa puede dividirse en inmunidad humoral e inmunidad celular. El componente humoral está representado por las células B y sus proteínas y el componente celular está representado por los linfocitos T (células T) (9).
Ambas líneas celulares son generadas desde las células madre del sistema hematopoyético en la médula ósea, pero son subclasificadas de acuerdo con su sitio de diferenciación: Las células T se desarrollan en el timo y las células B, en la médula ósea. Ambas desempeñan un papel fundamental en la protección contra cualquier intruso y en la memoria inmunológica (9).
Los linfocitos T expresan en su superficie el receptor de T (TCR), el cual es un heterodímero formado por dos cadenas polipeptídicas alfa y beta (o de manera alternativa, gamma y delta). El TCR posee una región transmembranal anclada a la membrana, una cola citoplásmica corta y una región extracelular (región alfa beta), con una gran variabilidad en la secuencia de aminoácidos. Esta región le da la diversidad para unirse específicamente con los diferentes antígenos (9).
Las células NK representan entre el 5-15% de los linfocitos sanguíneos circulante y son uno de los componentes celulares especializados más relevantes de nuestro sistema inmune, caracterizándose por presentar capacidades citotóxicas e inmunoreguladoras (6), (10).
Las células NK están implicadas en la primera línea de defensa contra infecciones víricas, bacterianas intracelulares y la eliminación de células defectuosas (neoplasias) , estando también involucradas en la patología de la autoinmunidad, las inmunodeficiencias o los trasplantes (6).
Monocitos
Conforman del 2 al 9% de la cantidad de glóbulos blancos, y están diseñados para presentar antígenos a los linfocitos para estimular la respuesta inmune. Estas células eventualmente maduran a macrófagos, leucocitos especializados que tragan material extraño para neutralizarlo (3).
Se encuentran vigilando el tejido vascular o permaneciendo infiltrados en los tejidos periféricos ante una posible invasión microbiana. Son críticos en la eliminación de bacterias, hongos y parásitos (6), (10).
Se clasifican en función de la expresión del receptor de lipopolisacárido bacteriano (LPS) CD14, el receptor Fc CD16 (receptor de baja afinidad para la IgG, FcRIII), la expresión de los quimiorreceptores CCR2, CX3CR1, y la molécula de adhesión CD62L (6).
Utilizando estos antígenos de superficie, los monocitos presentes en la circulación sanguínea se pueden dividir en tres subpoblaciones sanguíneas funcionalmente diferentes: monocitos clásicos (CD14+CD16-), inflamatorios (CD14+CD16+CCR2+) y reguladores (CD14-/dimCD16+)17 (6).
Los primeros se encargarían de la eliminación de los patógenos, los segundos de los procesos inflamatorios y los terceros de la inmunomodulación positiva o negativa del sistema inmune (6).
Los monocitos son células incapaces de replicarse en la sangre periférica o en ausencia de inflamación. Sin embargo, y al cabo de un tiempo recirculando, los monocitos se extravasan a los tejidos, donde pueden proceder a diferenciarse a diferentes tipos celulares dependiendo del tejido y del ambiente molecular en el que se encuentren (6).
De esta manera, se pueden diferenciar a tipos celulares morfológicamente diferentes y con funciones claramente distintas como, por ejemplo, macrófagos tisulares, macrófagos alveolares, macrófagos deciduales, células de Kupffer, células de microglía o en células dendríticas, entre otras, todas ellas con diferentes funciones efectoras y capacidades individuales (6).
Producción de glóbulos blancos
Los glóbulos blancos son producidos en la médula ósea. Algunos glóbulos blancos maduran en los ganglios linfáticos, el bazo o el timo. La duración de la vida de los leucocitos maduros varía de aproximadamente unas pocas horas a varios días (4), (8).
Las células madres son las células encargadas de la renovación constante de los tipos celulares que conforman el organismo. Tienen la característica de responder a señales y/o estímulos generados en el ambiente donde se encuentren, de esta forma, dichas señales guían a la célula a su diferenciación hacia diferentes tipos celulares con características y funciones especializadas a cada órgano (5).
El sistema hematopoyético (células madres) tiene como función eliminar de la circulación aquellas células defectuosas o aquellas que han cumplido con su ciclo de vida y reemplazarlas por células nuevas del mismo tipo (5).
La producción de células de la sangre a menudo se regula por las estructuras del cuerpo como los ganglios linfáticos, el bazo, el hígado y los riñones. Durante una infección o lesión, se producen más glóbulos blancos (2), (8).
Los leucocitos se encuentran en todo el cuerpo, incluyendo la sangre y sistema linfático.
Preguntas relacionadas
¿Cuáles son los tipos de respuesta inmune?
Las células y moléculas del sistema inmune se estratifican en dos grandes grupos en función de su tiempo de respuesta, su especificidad de reconocimiento, la presencia de recombinación genética, los tipos de receptores que expresan o incluso la presencia o no de memoria, entre otras propiedades. Estos dos grupos son las respuestas innatas y las adaptativas (6), (9).
Resouesta Inmune innata (6). | Respuesta Inmune adaptativa (6), (9). |
Incluyen las barreras físicas, las barreras químicas y los componentes celulares y moleculares propios del sistema inmune. No requiere conocimiento del sistema inmune. Es innata e inmediata. Pero no crea memoria. Dentro de los componentes celulares se encuentran los granulocitos (neutrófilos, eosinófilos, basófilos y mastocitos), los monocitos y macrofagos, las células dendríticas y de Langerhans y las células citotóxicas naturales (natural killer NK). Los componentes moleculares están representados principalmente por el complemento, las citocinas y las proteínas de fase aguda. Filogenéticamente, son células y moléculas que se pueden hallar hasta en los animales más sencillos. | Están exclusivamente compuestas por reacciones antígeno específicas mediadas por los linfocitos B y los linfocitos T, inmunidad humoral e inmunidad celular respectivamente . Requiere un contacto previo con el agente agresor. Es adquirida y crea memoria inmunológica específica. Las células B, elaboran anticuerpos que se adhieren a un antígeno. Las células T, participan en la destrucción de células humorales. Dependiendo de qué microorganismo sea el invasor, este inducirá una respuesta humoral o una respuesta celular. El grado de sincronización del sistema inmunitario es verdaderamente sorprendente, ya que es capaz de distinguir entre 109 y 1011 antígenos diferentes. |
Cualquier respuesta inmunitaria secundaria es “encendida” por el sistema inmunitario innato, el cual activa a los componentes de la respuesta inmunitaria adaptativa para generar un sistema de memoria específico (9).
Dichos componentes activan a los linfocitos B, que se diferencian y producen moléculas efectoras que son los anticuerpos específicos (9).
Por otra parte, la inmunidad celular estará dada a través de los linfocitos cooperadores, también conocidos como CD4, y los citotóxicos o CD8, los cuales secretan diferentes citocinas. En particular, los CD8 utilizan un verdadero arsenal sobre la célula infectada por el microorganismo para matarla (9).
¿Cuántos glóbulos blancos hay en el cuerpo? y cómo se pueden donar?
Estas células ocupan el 1% del volumen de la sangre. Los granulocitos son el único tipo de glóbulo blanco que recoge la Cruz Roja. Ya que, los granulocitos deben utilizarse en un plazo de 24 horas, las donaciones solo se realizan cuando un paciente específico las necesita. Para ser elegible para donar granulocitos, debes haber donado plaquetas (11).
Referencias:
- Bruce Alberts, Alexander Johnson, Julian Lewis, Martin Raff, Keith Roberts y Peter Walter (2002). “Funciones de los leucocitos y sus porcentajes de quiebre”. Biología Molecular de la Célula (4ta ed.). Nueva York: Garland Science. ISBN 0-8153-4072-9.
- Vinay Kumar et al. (2010). Bases patológicas de la enfermedad de Robbins y Cotran. (8ava ed.). Filadelfia, PA: Saunders/Elsevier. ISBN 1416031219.
- LaFleur-Brooks, M. (2008). Explorando el lenguaje médico: Un enfoque dirigido por estudiantes (7ma ed.). St. Louis, Missouri, USA: Mosby Elsevier. p. 398. ISBN 978-0-323-04950-4.
- Maton, D., Hopkins, J., McLaughlin, Ch. W., Johnson, S., Warner, M. Q., LaHart, D., & Wright, J. D., Deep V. Kulkarni (1997). Biología humana y salud. Englewood Cliffs, Nueva Jersey, USA: Prentice Hall. ISBN 0-13-981176-1.
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- Monserrat, J. Gómez, AM, Reina, S. Martin, P. (2017). Introducción al sistema inmune. Componentes celulares del sistema innato. Medicine; 12(24): 1369-78. Disponible en: http://www.residenciamflapaz.com/Articulos%20Residencia%2017/158%20Introducci%C3%B3n%20al%20sistema%20inmune%20innato%20MEDICINE%2002-17.pdf
- Torrero A. (2018). Alternativas médicas a la sangre natural. Universidad de la Coruña. España. Disponible en: https://ruc.udc.es/dspace/bitstream/handle/2183/20856/AlonsoTorreiro_Miguel_TFG_2018.pdf?sequence=2&isAllowed=y
- Kennelly, P. Murray, R. Bender, D. Bothan, K. Rodwell, V. Weil, A. (2016). Capítulo 54: Leucocitos. Mc Graw Hill. Harper. Bioquímica ilustrada, 30 e. https://accessmedicina.mhmedical.com/book.aspx?bookid=1814
- Castellanos-Bueno, R. La respuesta inmunitaria. Revista Colombiana de Endocrinología. Diabetes y metabolismo. Junio 2020. Vol 7. Disponible en: https://revistaendocrino.org/index.php/rcedm/article/view/584/762
- Baggini, S. Conceptos en inmunología básica. Julio 2021. Disponible en: https://www.researchgate.net/publication/353221309_Conceptos_en_inmunologia_basica
- Redcrossblood. White Cells and Granulocytes What Are White Blood Cells?. American Red Cross. Blood services. Consultado junio 12, 2022. Disponible en: https://www.redcrossblood.org/donate-blood/dlp/white-cells-and-granulocytes.html