Neutropenia febril

Neutropenia febril

La neutropenia febril es una fiebre e infección en una persona que tiene neutropenia. Normalmente se desarrolla debido a que el la neutropenia es una condición en la cual los glóbulos blancos que combaten la infección son bajas en el torrente sanguíneo, lo que deja al paciente más vulnerable a la enfermedad. En muchos casos, la fiebre es el resultado de la infección.

La neutropenia es la falta de suficientes neutrófilos en la sangre. Esto está destinado a ser el tipo de célula más abundante en un torrente sanguíneo saludable. A medida que se destruyen las bacterias, sino que también son un importante tipo de glóbulo blanco para la salud general.

Causas

La neutropenia febril es causada principalmente por los tratamientos médicos, como la quimioterapia, que matan las células de la sangre y causan problemas con la función de la médula ósea.

Cuanto más bajo sea el recuento de células de la sangre que resulta de este procedimiento es a menudo temporal. Hasta que el conteo se restablece a niveles normales, el paciente seguirá siendo vulnerable a complicaciones como la neutropenia febril.

Complicaciones

Si se deja sin tratar, la neutropenia febril puede ser fatal. Una vez que comienza, la infección puede diseminarse rápidamente.

Algunos posibles efectos de la condición incluyen confusión, hemorragia, problemas cardíacos, y la hipotensión. El paciente también puede tener insuficiencia renal o respiratoria. Si se detecta la condición y se trató con suficiente antelación, la mayoría de estos problemas pueden ser evitados.

Diagnóstico

A diferencia de muchos otros tipos de infecciones, neutropenia febril no causa la inflamación. Por esta razón, puede ser difícil para un médico para diagnosticar. Se detecta con mayor frecuencia a través de los análisis de sangre y las lecturas de la temperatura del cuerpo.

A medida que la infección se puede desarrollar rápidamente, muchos médicos comenzarán el tratamiento en pacientes que presentan muchos de los síntomas antes del regreso de los resultados de laboratorio a fin de evitar una afección más grave.

Una vez que la neutropenia febril se ha diagnosticado, muchos médicos también tratarán de determinar la causa de la infección con el fin de reducir la vulnerabilidad del paciente para futuros brotes. Los exámenes de sangre pueden ayudar a determinar la causa y la ubicación original de la infección. Esto puede ser especialmente importante cuando un paciente ya está en una condición debilitada debido a la recuperación de un procedimiento.

Tratamiento

El tratamiento de la neutropenia febril varía ampliamente y depende principalmente de la salud del paciente y en qué medida ha avanzado la enfermedad. Dependiendo de la severidad de la condición y el tipo de bacteria, un paciente normalmente será puesto en ya sea por vía intravenosa o por vía oral antibióticos.

A veces se prescriben varios tipos de antibióticos. Muchos pacientes pueden ser tratados en forma ambulatoria, aunque por lo general se requiere la hospitalización en los casos más avanzados.